Presentación


<< Ponéis música y habláis.
Habláis de música y no la escucháis>>
- Tote King -                                            
["Progres" - Un tipo cualquiera - 2006]


En la vida, como en el winamp en modo random, hay cosas que dependen en su totalidad del azar y la suerte. Una de ellas es la familia en "la que caes", sin derecho ni opción a escoger padre, madre, hermano, primos, tíos, abuelos, etc... En este sentido, puedo afirmar que he tenido toda la suerte del mundo, pues con mis primos (y hermano) comparto algo más que un apellido (o dos), y es que también nos une una enorme pasión por la música. "Pero esto no es raro"- pensaréis, pues la pasión por la música es algo que comparten la mayoría de seres humanos... No, no es raro. Lo raro es cuando la pasión, además de fuerte, mezcla el disfrute con la curiosidad y se vuelve inconformista e insaciable, lo que se traduce en un necesario distanciamiento del burdo panorama de éxito nacional y, evitando Las Voces y demás cánceres, despojamos a la música del virus de la industria para anteponer la calidad a lo económicamente rentable. 

En esta nueva aventura bloguera, un conjunto de cuatro primos vamos a hablar de música, enlazando un artista con otro hasta crear una cadena cuyos eslabones no entienden de rutina ni monotonía y saltan libres de estilo en estilo, de artista en artista y de canción en canción. Contaremos historias y anécdotas, analizaremos discos y canciones desde la más pura subjetividad y jugaremos con las canciones y los discos... Pero para hablar de música hay que callar cuando esta suene. Nunca jamás permitáis que un iluminado os dé la brasa mientras un vinilo gira en el plato, un CD refleja un láser o una tarjeta de sonido decodifica un MP3. Calladle la boca de un guantazo si fuera necesario, pues hablar de música es un placer comparable al sexo, pero que la música te hable es un placer análogo al sexo con amor.

Los primos que aquí escribirán tienen diferentes gustos, pero no cerrados, por lo que a veces, esas preferencias se extienden y alargan provocando un solape que genera infinitas conversaciones y eternos debates sobre rap, jazz, rock, funk... o todo a la vez. Una de estas intersecciones de predilecciones (quizás la primera y más grande), es el rapero  malagueño Elphomega, el cual nos ha acompañado durante toda nuestra vida, desde su Crazy in Málaga hasta su Chtulheo con Catarata. En ese dulce camino está el increíble Phantom Pop, cuya canción número 8 nos sirve de misa para bautizarnos como los "Primos raros".
  

Así quedan presentadas las motivaciones e intenciones de este blog cuyos componentes son:
Espero que disfruten de la aventura tanto como nosotros. 

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